jueves, 26 de enero de 2012

Típico en Bélgica: Mejillones con patatas fritas

Mejillones con patatas fritas (Imagen de www.bruselas.net)
Nunca he estado en Bélgica, pero ayer gracias a un ejercicio en clase de francés descubrí que tienen un plato típico que ellos llaman moule-frites: mejillones con patatas fritas. Mi imaginación voló pintando en mi cabeza un cuenco de mejillones con patatas flotando en el caldo que sueltan los moluscos... Pero no, resulta que es tan simple como servir unos mejillones (que  cocinan con ajo, con tomate o con vino blanco, entre otras cien maneras) y poner al lado un plato de patatas fritas. Simple pero efectivo. Como quien está de picoteo en cualquier bar de España y se pide unos mejillones y unas bravas. Pero los belgas han erigido esta combinación como insignia de su gastronomía.

Y aprovechando la ocasión, os cuento cómo preparo yo los mejillones al vapor.


Ingredientes:

1 kg de mejillones (yo prefiero las clótxinas de Valencia, pero no siempre hay), una hoja de laurel, un cuarto de un limón, media cucharada de pimentón (dulce o picante) y aceite de oliva. 

Lo más engorroso de los mejillones es limpiarlos. Pero como no nos comemos las cáscaras, no te mates limpiando la superficie exterior. Con quitarles las barbas que salen por el lado es suficiente, y se quitan con un simple estirón ayudándote con un cuchillo. Agarras los pelos entre el filo del cuchillo y tu dedo pulgar y estiras hacia la parte redonda del mejillón. Si quieres verlo, Arguiñano te lo explica en el minuto 1: 40 de este vídeo.

Cuando los tengas sin barbas ponlos en una cazuela grande con tapa, que tengan espacio para abrirse. No añadas agua, con la que ellos sueltan es suficiente. Los queremos al vapor, no hervidos. Échales un chorro de aceite de oliva, la media cucharada del pimentón que te guste, el limón y la hoja de laurel. Tapa la olla, agárrala fuerte con las dos manos y dale un meneo para que se mezcle todo un poco. Bueno, los puedes menear con una cuchara, pero así lo aprendí yo de mi padre: les clòtxines hi ha que sacsarles (sacudirlas en valenciano).

Pon la olla en el fuego al máximo. A los tres minutos sacude otra vez la olla tapada (pasa un trapo por encima para sujetar bien las dos asas y la tapa sin quemarte), para que los mejis que estaban arriba pasen abajo. Déjalos otros tres minutos y comprueba que se hayan abierto. Cuando veas la carne de color naranja, ¡están listos! Pégales otra sacsà para que se empapen con el caldo. En ningún caso los dejes más de 10 minutos, se quedarían secos y arrugados. Los que no se hayan abierto al cabo de 10 minutos es que ya estaban muertos antes de entrar en la olla. No te los comas.

Puedes ponerlos en una fuente o servirlos en la misma olla. Así de sencillo. Y el caldito que queda...mmMMmmm... Yo me lo como hasta a cucharadas.

Y si te quieres hacer el belga...¡Fríe unas patatas! 

3 comentarios:

  1. Uh uh, para este post también tengo comentario! Aquí en Milán hay un restaurante belga al que vamos a menudo a comer los mejillones con patatas, Le vent du nord, cuando vengas te llevamos! Te sirven los mejillones en la cazuelita tal y como se ve en tu foto (los preparan de cuatro o cinco formas diferentes) y las patatas te las sirven con varias salsas que también están muy buenas, ñam, ñam.

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  2. Es verdad esta muy bueno... y nunca habria imaginado que los mejillones pudieran acompañarse con patatas fritas y cerveza!

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  3. patatas fritas con mejillones!podriamos haber ganado el concurso de lays ¡lays al mejillon!,para la proxima cena no puede faltar.
    bravo cuinereta

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