Tiramisú

Tiramisú

Hablaba con una amiga hace poco que ir a un restaurante italiano es una apuesta segura. La comida italiana es buena y por lo general barata, y siempre encontrarás en la carta alguna pizza o pasta de tu gusto. Y para terminar siempre puedes pedir el postre estrella de Italia (en España): el tiramisú. ¿Te animas a preparar uno?

Ingredientes para 6 raciones

Bizcohos de soletilla suficientes para cubrir la base de tu bandeja, 3 huevos medianos, 1 vaso de café (200ml), un chorrazo de amaretto (ron, brandy u otro licor), 100 gr de azúcar, 250 gr de queso mascarpone y cacao en polvo (para decorar).

El único misterio que tiene el tiramisú a mi ver es el de montar las claras a punto de nieve. A mi me cuesta un montón hacerlo a mano, y por eso me ayudo con el accesorio para montar de la batidora. Pero si no tienes ayuda mecánica (o un amigo con energía), aquí os dejo un vídeo a ver si os ayuda.

Puedes empezar preparando una cafetera con el café que más te guste. O preparas un vaso de Nescafé. Pero como todo, cuanto más bueno esté el café, más bueno estará tu tiramisú. Échale un chorro de licor al gusto. Yo pongo dos dedos del vaso aproximadamente, uno si va a comer mi abuela. ¡No le pongas azúcar al café! La crema ya es lo suficientemente dulce.

Separamos las yemas de las claras. Las claras las ponemos en un cuenco redondo donde haremos toda la mezcla. Añadimos el azúcar a las yemas y lo mezclamos con unas varillas hasta que tenga un color crema. Después añadimos a poquitos el mascarpone. Digo a poquitos porque si lo echas todo de una puede que te cueste deshacer los grumos. Y cuidadín si el queso ha soltado agua, que no te caiga a la mezcla. 

Batimos las claras a punto de nieve. El punto de nieve es cuando consigues una espuma compacta, que se mueve en bloque. Incorpora las claras a la mezcla anterior y mezcla suavemente con una espátula o cuchara.

Cubre bien con bizcochos el fondo del molde donde vas a servir el postre terminado. Puede ser una fuente de cristal grande, un molde de tartas o puedes hacer vasos individuales. Riega los bizcochos con el café mezclado con licor hasta que estén empapados. Después cúbrelo con la crema. Si te ha sobrado mucha crema puedes hacer otro piso con más bizcochos mojados en café y más crema.

Por último decora con el cacao en polvo por encima, y guárdalo en la nevera como mínimo 4 horas para que coja consistencia. Para mí lo ideal es dejarlo de un día para otro. Si lo comes antes se desparramará toda la crema y lo que interesa del tiramisú es que aguante firme como un pastel. 

Si no puedes esperar tanto tiempo, haz los vasos individuales. De esta manera no te verás con el problema de que se te desparrame todo al servir las raciones. ¡Buon appetito!