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| Arroz con costillas y grabanzos |
Con este frío siberiano no me digáis que no apetece comer platos de caliente. A mí me apetece, y mucho. Aunque también es cierto que yo soy de comer de cuchara hasta con una ola de calor subsahariano. Por eso hoy recupero una de las recetas estrella de mi abuela: este arroz caldoso con costillas y garbanzos.
Ingredientes (4 personas)
12 costillas de cerdo, 1 diente de ajo, 2 cucharadas de tomate, 1 cucharadita de pimentón, 2 litros de agua, 100 gr de garbanzos congelados, 400 gr de arroz, sal, aceite de oliva y media cucharadita de colorante (opcional).
Yo uso garbanzos congelados porque me gusta más la textura. Se parecen más a unos garbanzos naturales que los garbanzos en conserva, aunque éstos también se pueden usar.
Comenzamos friendo las costillas en una sartén con aceite caliente y el diente de ajo entero. Ponles sal. Dependiendo de lo grandes que sean las costillas necesitarán más o menos tiempo. Si son muy grandes ten cuidado con el ajo, si ves que se va a quemar quítalo. Fríelas hasta que estén bien hechas y doradas. Si han soltado mucha grasa este es el momento de quitarla de la sartén.
Cuando estén listas las costillas echa en la sartén las dos cucharadas de tomate, sofríelo y a continuación apaga el fuego y pon la cucharadita de pimentón dulce. El pimentón se quema muy rápido, por eso digo lo de apagar el fuego, con un par de vueltas con el calor de la sartén es suficiente.
Pon las costillas con el sofrito en una cazuela y cúbrelas con dos litros de agua. Ahora viene el paso crucial para que esté bueno: hay que dejar hervir las costillas por lo menos 30 minutos. Deja la olla tapada para que, a parte de ahorrar energía, no se te evapore mucha agua.
Pasados los 30 minutos prueba el caldo de sal y ponle el colorante. A mi siempre me resulta más apetecible un arroz con color que uno blanco. Si es necesario rectifica de sal antes de echar el arroz y los garbanzos congelados. (Si son garbanzos de bote, ponlos escurridos cuando queden 3 minutos de cocción). En 15-17 minutos estará el arroz en su punto.
Comenzamos friendo las costillas en una sartén con aceite caliente y el diente de ajo entero. Ponles sal. Dependiendo de lo grandes que sean las costillas necesitarán más o menos tiempo. Si son muy grandes ten cuidado con el ajo, si ves que se va a quemar quítalo. Fríelas hasta que estén bien hechas y doradas. Si han soltado mucha grasa este es el momento de quitarla de la sartén.
Cuando estén listas las costillas echa en la sartén las dos cucharadas de tomate, sofríelo y a continuación apaga el fuego y pon la cucharadita de pimentón dulce. El pimentón se quema muy rápido, por eso digo lo de apagar el fuego, con un par de vueltas con el calor de la sartén es suficiente.
Pon las costillas con el sofrito en una cazuela y cúbrelas con dos litros de agua. Ahora viene el paso crucial para que esté bueno: hay que dejar hervir las costillas por lo menos 30 minutos. Deja la olla tapada para que, a parte de ahorrar energía, no se te evapore mucha agua.
Pasados los 30 minutos prueba el caldo de sal y ponle el colorante. A mi siempre me resulta más apetecible un arroz con color que uno blanco. Si es necesario rectifica de sal antes de echar el arroz y los garbanzos congelados. (Si son garbanzos de bote, ponlos escurridos cuando queden 3 minutos de cocción). En 15-17 minutos estará el arroz en su punto.
Me quedo con la receta, y me quedo como seguidora! un saludo desde
ResponderEliminarwww.hoycocinahelen.blogspot.com
Hoy voy a probar tu receta y ya te contaré. Gracias
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